La forma de educarnos ha evolucionado a niveles impensables. Obviamente en nuestro país, así como en la mayoría de los países de Latinoamérica, los sistemas de educación son muy deficientes. Para empezar la mayoría de las escuelas no cuentan con una estructura apropiada para que los estudiantes reciban adecuadamente sus clases. Por otro lado, no se cuentan con herramientas que permitan a los estudiantes desarrollar sus habilidades.
Esto no es algo nuevo, con el paso del tiempo muchos gobiernos han prometido remediar la situación algo que se ha quedado en eso, solo promesas. Si no han podido con esto, no digamos lo erróneo que ha sido no aprovechar los avances tecnológicos para mejorar los sistemas educativos, y apostar por la educacion online.
El COVID-19 ha puesto al descubierto muchas deficiencias, y en el área de la educación no ha sido la excepción. Las clases han sido suspendidas desde el 11 de marzo. Esto provoco que tanto las instituciones educativas publicas y privadas cambiaran su método de enseñanza a clases online. Esto lleva a preguntarnos, ¿Estaba el país listo para que el sistema educativo terminara el año escolar con clases en línea? La respuesta es obvia, sin embargo, queremos explicar en qué consiste la educación en línea, lo que se debe de hacer para sacarle provecho y por qué tanto maestros como alumnos deberían de estar preparados para beneficiarse de las diferentes herramientas que permiten recibir clases online.
¿Como deberían de ser las clases online?
Con el avance de la tecnología, poco a poco fueron apareciendo métodos nuevos de enseñanza que aprovechaban el potencial de las herramientas tecnológicas. Udemy por ejemplo, es una plataforma que permite a cualquier persona dar a conocer un curso en cualquier especialidad. Los videos grabados están disponibles a cualquier hora, y cuenta con espacios para que los alumnos puedan hacer sus consultas o brindar su opinión del curso. Plataformas como estas existen muchas, por todo el mundo. Estos sitios online ofrecen una gran variedad de cursos, que en su mayoría brindan un certificado que respalda el conocimiento adquirido.
La educación superior no se quedo atrás. Universidades Europeas de renombre, así como estadounidenses, comenzaron a ofrecer carreras online. Poco a poco Latinoamérica comenzó a implementar este tipo de educación. Las instituciones utilizan plataformas online (como Moodle) que les permite subir clases grabadas, crear foros de discusión, chat, espacios para entregas de tareas virtuales, realizar exámenes en línea, y mucho más. Lo anterior permite va de la mano con el uso de otras herramientas, como correo electrónico, software para video conferencia entre otros. Cabe mencionar, que, aparte de contar con las herramientas adecuadas, se debe de contar con tutores capacitados y que estén disponibles a las consultas que los alumnos hagan.
Ahora bien, para lograr los resultados esperados en este tipo de educación, no solo se debe de dejar todo en manos de las instituciones. ¿Qué hay de los estudiantes? Lo más recomendable, es que el alumno cuente con computadora, escritorio o mesa apropiada (no el comedor), que este de preferencia en un lugar libre de distracciones y una buena conexión a internet residencial, y quizás lo más importante DISCIPLINA. Si, se requiere mucha disciplina de parte del alumno, ser ordenado en su tiempo, evitar las distracciones que pudiera tener, y también podemos decir que ser autodidacta es un plus.
La realidad de nuestro país
Si bien es cierto, muchas universidades desde hace un par de años, han implementado carreras en línea, no ha sido el caso para la educación media e inferior. Por lo que en esta situación de cuarentena las instituciones se han visto en graves aprietos. Para comenzar los maestros no estaban preparados con el uso de herramientas tecnológicas, la mayoría les ha tocado que improvisar. Y al no contar con herramientas y preparación adecuada, han recurrido a preparar guías las cuales son enviadas por medio de Whatsapp. Y en algunos casos, preparan algunas sesiones de video llamadas, sin que estas logren ser beneficiosas para los alumnos. Es obvio que nada de eso es parte de la educación online. Esto también ha afectado a la educación superior, con aquellos estudiantes, que cursaban sus carreras de forma presencial.
Por otro lado, tampoco la población estudiantil estaba preparada para este cambio radical. Una gran parte de los estudiantes no cuentan con conexión a internet residencial, mucho menos tienen computadora. Según se logro averiguar, en algunos casos a los estudiantes les toca que descargar el contenido que se les envía, desde sus teléfonos. Además, no cuentan con mobiliario apropiado en casas, para continuar con sus estudios.
En conclusión, podemos decir que nuestro país, no esta preparado en su totalidad para la educación online. De hecho, muchos padres de familia temen que este año sus hijos, no logren alcanzar las expectativas sobre el nivel que tendrían que alcanzar a fin de año. A nuestro país le falta mucho por avanzar. Y para el caso de la educación superior, claro está, no todas las carreras se pueden llevar en línea. Por ejemplo, la carrera de medicina, no se puede llevar todo en línea, se tienen realizar prácticas, o clases que por obligación tienen que ser presenciales.
Creemos que es necesario que las instituciones públicas y privadas, tienen la obligación de implementar la tecnología en sus métodos de enseñanza. Pues en los niveles y carreras apropiadas se puede lograr mucho y beneficiarse de las ventajas que ofrece la educación online.